La tierra del sol, del buen vino y del conocimiento está en alerta tras las últimas heladas. Las inclemencias climáticas le están jugando una mala pasada a los productores, en medio de la cosecha de las uvas. Así, las bajas temperaturas de las últimas dos jornadas provocaron un fuerte impacto en diversas regiones de la provincia, sobre todo en el sur y el Valle de Uco, donde las pérdidas han sido importantes, según contaron a LA NACION diversas fuentes consultadas del sector.
Aunque desde el Ejecutivo local indicaron que la incidencia de las recientes heladas es menor, teniendo en cuenta el avance que ya lleva la Vendimia en la geografía mendocina, los viñateros aseguraron que hubo una gran cantidad de fincas damnificadas que esperaban recolectar el fruto en los próximos días, por lo que la ya pronosticada baja cosecha nacional de este año, tendrá un resultado aún peor.
Incluso, en aquellos campos donde ya se levantó la producción de vid, entienden que las plantas de igual forma tuvieron el golpe de los bajos registros térmicos de los últimos días y que podrían tener dificultades en la próxima temporada.
“Han sido heladas complicadas y generalizadas, sobre todo en la zona sur y el Valle de Uco. Esto puede traer perjuicios para los que no han cosechado, ya que con aquella planta que se hiela tenés pocos días para levantar la uva antes que se caiga sola; y para los que ya cosecharon, por el tema de la pérdida de la hoja, posterior a la cosecha, hasta mayo, donde comienza la caída de las hojas más fuerte, la planta almacena fuerzas y comida para el invierno, entonces sin la hoja no puede hacer ese trabajo. Esto puede repercutir en una caída de la productividad en la temporada siguiente”, explicó a este diario Nicolás Vicchi, subgerente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi).
También desde la Asociación Argentina de Productores Autoconvocados (AAPA) mostraron preocupación. “Heladas en Mendoza, el daño es importante. Aún hay uvas colgadas. Lo grave es que hay muchos productores expulsados del sistema, el precio no repunta y la producción es muy pobre. Nuestra industria desafía las leyes económicas, a menor cantidad, menor precio”, indicaron desde la entidad en las redes sociales.
De acuerdo con datos a los que accedió LA NACION, en base a los permanentes reportes del Instituto Nacional de Vitivincultura (INV), hasta la fecha, en todo el país, ya se ha cosechado el 71% de las uvas. De ese total, Mendoza ya levantó el 66% de la producción esperada, mientras que San Juan, lo hizo en un 81%.
“Las heladas están afectando y mucho. Todavía no sabemos porcentajes de pérdidas, y además es difícil de saber porque la cosecha sigue. De todas formas, es una cosecha bajísima y seguro el resultado final arrojará una importante merma, aún mayor a lo planteado por el INV”, indicó Gabriela Lizana, presidenta de la Asociación de Productores del Oasis Este de Mendoza (Aproem).
Según un informe del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), la producción de la vendimia 2022 alcanzará los 19.449.000 quintales, lo que implica una disminución del 13% respecto de la cosecha 2021, que fue de 22.229.011 quintales.
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